martes, 12 de mayo de 2015

¡Oíd mortales! el grito sagrado: ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!

Hoy, una gran amiga parte hacia el sur, en busca de nuevas oportunidades, las cuales el país le ha negado. Me impresiona, y entristece, el poco tiempo que le he podido dedicar a su partida, debido a lo lejos que me encuentro de mi Maracaibo, y lo consumido que me encuentro en mi carrera. Lo poco que he podido verla, lo demuestra.

El tiempo, nos puso muchos años. Lejos nos quedan las horas pasadas, hablando tonterías por teléfono, durante nuestra infancia. Lejos quedan las burlas hacia las estupideces que decían nuestros compañeritos, a pesar de que nosotros no éramos más inteligentes, solo más pretenciosos.

Lejos quedan las discusiones, lejos quedan los problemas, lejos quedan las despedidas y tus quinceaños.

Sin embargo, seguimos siendo buenos amigos, seguimos extrañándonos y seguimos cuidándonos, como intenté hacerlo durante tus aventuras en nuestra desventurada Caracas.

Hoy, partes hacia Argentina, un país hermoso. No te diré, que espero el mejor de los éxitos, puesto que estoy convencido, de que lograrás el mayor de los éxitos, como siempre dije "Si Luisa quisiera ser Astronauta, sencillamente lo sería". Eres brillante, Luisa Rebeca.

Solo te pido, que logres todas tus proezas, con el mayor cariño que le puedas dedicar, que realices una vida llena de felicidad, y que siempre te sientas feliz, y orgullosa, de ser venezolana.

Finalmente, el título va dedicado, a la letra hermosa compuesta por Vicente López y Planes. La cual probablemente escuches de vez en cuando, en el país al que vas. Siempre, como venezolano, hay que poner algo relacionado con la Libertad, sobre todo en éstas épocas.

Te quiero demasiado, Luisa Rebeca. ¡Bon Voyage!

César Augusto Sánchez. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario